¡Ve al dentista!
Crecemos aprendiendo que es importante ir al dentista. En varios grados de la escuela primaria, la gente visita a los niños y les dice por qué ir al dentista es bueno para ellos y que deberían ir al dentista al menos dos veces al año. A pesar de todo esto, hoy en día hay muchos adultos que no van al dentista, por diversas razones. Sin embargo, no importa la excusa, no hay forma de mantener una buena salud bucal sin ir al dentista, y evitarlo puede provocar problemas graves de salud bucal y posiblemente requerir una cirugía bucal.
Entonces, ¿cuándo fue la última vez que fue al dentista? Si ha pasado más de un año, es importante que acuda al dentista lo antes posible. Independientemente de la excusa que tenga para no ir al dentista, es hora de dejar de posponer una visita al consultorio del dentista, porque los servicios dentales pueden resultar invaluables a largo plazo.
Hay muchas razones por las que los adultos evitan ir al dentista. Una de las razones más comunes es que las personas tienen miedo de visitar al dentista. No quieren que se les claven cosas afiladas en la boca, y muchos temen que si van al dentista se darán cuenta de que tienen algún tipo de problema bucal y que acaben necesitando una cirugía dental. La idea de la cirugía dental no le atrae a nadie, y la gente razona para sí misma que si no van al dentista, no les dirán que necesitan una cirugía oral. Por el contrario, ir al dentista puede ayudar a evitar que tenga que someterse a una cirugía dental grave o incluso una cirugía oral menor. Una limpieza dental puede mejorar enormemente su salud bucal y prevenir la acumulación de placa y gérmenes que conducen a una eventual cirugía bucal necesaria.
Otra razón por la que las personas no quieren ir al dentista es porque sienten que no pueden permitirse ir al dentista. Esto se convierte en un problema especialmente grande cuando hay familias enteras que no van al dentista, porque los padres se preocupan de no poder permitirse enviar a todos sus hijos. Si bien el dinero es una preocupación legítima, las visitas al dentista no deberían ser lo primero que se recorta del presupuesto familiar. Si un empleador no ofrece beneficios de salud que incluyan servicios dentales, busque un dentista que esté dispuesto a trabajar con su familia. Encuentre un dentista dispuesto a hacer un intercambio de servicios en lugar de una pila de dinero. Si bien esto puede parecer extraño en la economía actual, en realidad hay muchas familias que pagan sus visitas al dentista con afinaciones de automóviles, reparaciones de joyas, trabajos de plomería, etc.
Recuerde que su dentista no está allí para sermonearle o causarle miedo. En los consultorios dentales de todo el país, la máxima prioridad es la satisfacción del cliente y la buena salud bucal. Ya sea que hayan pasado seis meses o varios años, recuerde que ir al dentista es bueno para su salud y que no ir al dentista conduce a problemas bucales mucho mayores en el futuro.